Fin del
verano, tiempo de cosecha, de celebración. Rendir homenaje a la abundancia.
Ceres llega cargada de frutos, de brillos codiciosos, de fuegos engañosos y
fríos en los árboles, calabazas, uvas, manzanas, nueces y castañas. La última
explosión de la Naturaleza. El regalo de sus joyas en los rayos de sol que ya
pierden fuerza y calor.
Aprovechemos este tiempo que aún nos queda
disfrutando los dones de la Vida, caminando por los límites de los Dos Mundos
en el antiguo Samhain con disfraces. Pronto llegará Invierno, gris, azul y
blanco. Que nos encuentre en la alegría, bailando con guirnaldas de bayas en el
pelo.Sed todos bienvenidos.
Fotos: Reticulados fotógrafos