domingo, 18 de octubre de 2015

De tal astilla, tal palo o la historia de unas cajas — Capitulo 1º

En realidad esta es la historia de cómo empezó todo este lio.
Siempre me había interesado el mundillo de las agujas de coser e hice mis pinitos con las de crochet/ganchillo y las de tejer. Realice incursiones con otro tipo de manualidades y finalmente me decanté por el punto de cruz, por aquello de no contener instrumentos peligrosos para unas recien estrenadas manos infantiles. Mejor una aguja en mi mano que un cuter por la mesa, creedme. Y las tijeras colgadas al cuello, of course.
Como incentivo para tomar la decisión de bordar figura el hecho de que me cansé de hacer puntillas de crochet/ganchillo para las toallas, sábanas, manteles y servilletas, prendas todas ellas que sufren agudos ataques de manchas de origen diverso hasta el punto de decidir que no me compensaban los berrinches y a otra cosa mariposa. Lo de hacer cojines y tapetitos nunca me llamó la atención.
La confección de prendas para mis niños resultó impensable a la velocidad de crecimiento que se gastaban; cuando por fín terminaba una prenda, el futuro dueño tenía dos o tres tallas más. Mejor ir a la tienda.
Y de pronto me vi forzada a un retiro prolongado de mis actividades laborales por motivos de salud. Estaba en modo sabático con el punto de cruz y sin actividad creativa concreta en el horizonte cuando mi profesora de blogger* (¿ya lo he escrito bien?) me mencionó el amigurumi.
Y resulta que me gustó la versión actualizada de lo que mi madre llamaba “hacer ganchillo” y otros dicen “tejer crochet” y que no se dedica a las puntillas, tapetitos y demás sino que realiza figuras rellenas. Vamos, ganchillo 3D. Que no crece.
Y así pasó que buceando en Internet me encontré con un mundo nuevito para mí y en ello estoy, y también en otras cosas como ya os he contado y más que me queda.

Punto inspirado en el tutorial del alfiletero de Flor africana de Cherry Heart



* Por si alguien necesita referencias, revisad la entrada del 24 de agosto donde figura, muy pomposamente por cierto, el nuevo palabro “Bloger”. Cierta revisora de textos recibió una descarga ocular a la vista del susodicho término y casi no leyó la entrada pero si mencionó que se escribía con “2 ges”, o sea, “gg”. Vaaaaaaaaaale.
Luego reconoció que tendría que leerse la entrada con calma; vamos, que no había leido nada, o casi nada, porque el palabro le saltó a la cara o a los ojos, lo que fuese primero y el resto quedó nublado por el efecto deslumbrante del “Bloger”. Si tendrá poder y todo.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Bienvenido, Gael


Ha nacido un niño. Sus padres han decidido llamarle Gael, “el afortunado” en la lengua bretona.

Para él he tejido este pequeño rebaño formado por:

                 Gris,                                                                 Amarilla,  

           Verde                            y                                       Marrón




Patrón: Jirafa de stuffthebody.com


Ya están en su casa; y espero que disfrute jugando con ellas.



domingo, 4 de octubre de 2015

Y también llegó un punto… de libro.

Recordáis que al recibir el cup cake “Arco iris” se veían un corazoncito y un washitape y, dentro de la caja, etiquetas y un cordel?.


Pues bien, todo ello ha sido debidamente reciclado y ahora, en cada libro, vigilan con mucho cuidado la última página que leí. No vaya a ser que decida tomarse unas vacaciones y yo no encuentre desde dónde seguir leyendo.